lunes, 29 de agosto de 2016

sábado, 27 de agosto de 2016

SE ACABA EL 27/08/2016 ¿NUEVA ERA?



Con alguna cerveza de más, escuchando a James Blake, ya he terminado de regar. Quedan dos cigarros en el paquete, y la firme decisión de que sean los últimos.

Esto va a cambiar ya. Estoy determinado-


viernes, 30 de octubre de 2015

martes, 6 de mayo de 2014



Peter piensa en el futuro.

jueves, 6 de febrero de 2014





PARTE III


"SIMULACION DE EFECTO LUMINOSO"
Sobre Ashatel, Paco, la Muerta, Alicia y Marga.


"Los palíndromos oscilan en la frontera del sin sentido, en cuanto los dos niveles de significación se conectan entre sí de forma arbitraria."


"Ahora, el utopísmo sólo puede salvarse mediante la creencia platónica en un ideal absoluto e inmutable, junto con dos supuestos más. Que existen métodos racionales para determinar de una vez para siempre cuál es el IDEAL, y cuales los mejores medios para su obtención. Solo estos supuestos de tan largo alcance podrían anular la afirmación de que la metodología utópica es completamente estéril. Pero hasta el propio Platón y los más ardientes platónicos habrían de admitir que el primer supuesto no es ciertamente válido y que no existe ningún método racional para determinar el objetivo último, sino, a lo sumo, una especie de imprecisa intuición. De esté modo, toda diferencia de opinión entre los ingenieros utopistas deberá ser dirimida, a falta de métodos racionales, por medio de la fuerza y no de la razón, esto es por medio de la VIOLENCIA."


"Sin embargo todo cambiaría con la primavera. Habría entonces calor, tripas llenas y la magia de una estación benévola. Hablaría entonces con sus amigos y ellos transmitirían la consigna, la consigna de coraje que empujaría al barco en su travesía. Conocía, o creía conocer, a sus amigos. En cambio, no conocía aún a sus enemigos."


"El sueño, a veces me arrastraba por el camino entre lo divino y lo humano. El sentido de la transcendencia era como un vaso vacío, decidido a estar siempre lleno, no importa de qué, Dios, Dioses, Almas, Espíritus, Iluminaciones, Inmortalidades dadas, Inmortalidades a ganar, mediante..."


El mensaje de Paco había dejado de ser fluido, y Ashatel percibía mecánicamente pensamientos de otros humanos que pasaban a su lado. Observó de nuevo a Paco que se encendía un cigarrillo. Creo que Ashatel se conmovió, aún desconocía que se encontraba en un hospital psiquiátrico en el que Paco ingresó a los tres días del súbito ataque de fiebre que lo había dejado en bábia.

Una enfermera se acercó y acompañó a Paco al interior del edificio. Una vez dentro, en una pequeña salita diez o doce personas se hacinaban ordenadamente, mientras sonaba una agradable música ambiental, plagada de mensajes subliminales. Ashatel se introdujo en aquel mar de ausencia de tiempo.




En aquel espacio las contradicciones no se excluían, no se conciliaban, solamente el tiempo, para él que la negación se convierte en la "unidad de lo incompatible" le remitía a la ausencia. En la ausencia de tiempo lo que es nuevo no renueva nada; lo que es presente es ináctual; lo que es presente no representa nada. Las imágenes retornan a un continuo pasado. Pasado que viene y va. -¿Paco quien mató a la muchacha?- Preguntó directamente Ashatel, deseoso de comprender toda la magnitud de la inconclusa historia de Paco. -"No lo sé, estoy recluido aquí, pero nadie habla de ello y yo no me atrevo a preguntar."


-"¿Que dices Paco?"- Preguntó presurosamente una Doctora. Que inclinándose frente a él, le invitó a acompañarla. Lo remolcó hasta un despacho blanco, como su bata, empujándolo suavemente, con su delicada mano aferrada al brazo del paciente.

Le ayudó a reclinarse sobre un canapé. Y recogiendo una carpeta de un fichero, se sentó expectante frente a él.

La Doctora, con aspecto de muchacha, estaba profesionalmente tensa, era uno de esos momentos que ella consideraba "especiales", esos en los que tira de un hilo, con riesgo de que se rompa.

Paco miraba inexpresivo, en su mente aún resonaban sus propias palabras, y en los pies el punzante dolor de las setas. Ashatel tenía un interrogante fijo, una pregunta a la que buscaba respuesta. ¿Que sucedió aquella noche en la casa de Paco?.

La doctora recopilaba datos en silencio.

-¿Donde vivió la muchacha muerta?.- Quiso saber Ashatel.

Paco no contestó con palabras, pero Ashatel visualizó un enorme edificio, muy singular. Esperanzado , el Alado intentó visualizar más cosas, pero la doctora interrumpió...


-¿Puedes entenderme Paco?....¡ Te he oído hablar en la sala!

No consiguió respuesta.


Ashatel intentó indagar algo en la Doctora.

"Esta totalmente cerrado. ¿Como podría conseguir hablar con él?. Romper esta barrera. El daño en su cerebro es mínimo, pero ahí esta. No hay forma de que salga ..."

Ante la creciente falta de información, Ashatel viajó directamente a la casa de Paco. La casa estaba muy desordenada. Mucho polvo. Todos los cajones revueltos. Durante varios días observó los movimientos de las arañas, las moscas, las hormigas y las cucarachas que poblaban la casa. Los rayos del sol se introducían por los cristales de la habitación, iluminando una figura humana, delineada con tiza sobre el suelo.

El olor de la casa era profundo, aromas añejos a calor humano, intensos como incienso. Ropa usada tirada por el suelo, dispuesta como imágenes en un templo, representaciones plásticas de lo sagrado. Señales de la mordedura del misterio. En la cocina olor a vino dulce, aceite, especias y grasa. Las cucarachas se atrevían a salir a plena luz del día, confiadas en que las migajas durarían eternamente. El tiempo no borraba la ausencia, pero aunque solo fuera por el polvo, los distintos espacios y formas iban unificándose. Plantas marchitas, torturadas por la ausencia, calcetines petrificados, colillas cristalizadas, libros prematuramente vaciados...

Ashatel, a pesar de la aparente irreversibilidad del tiempo, llegó a visualizar el ente debilitado de la muerta.

-¿Te encuentras aquí?.
- Apenas de mi, queda aquí algo.- Contestó la ausente.
-¿Quién te mató?
- No lo sé. Quizás Paco , quizás Alicia, quizás yo misma. Estaba drogada. Solo sentí una presión en el cuello. Luego me elevé, quise mirar para ver quién presionaba, pero no podía dirigir mi mirada, que permanecía presa de una fotografía en blanco y negro de la mesita de Paco. La Fotografía continuaba allí, era Paco el día de su 1ª comunión.
- ¿Como estas ahora?
- ¡Mal, muy mal!, tengo miedo y necesito un pico, pero no puedo, no tengo venas.....

Ashatel dudó de su visión, en el corto espacio de su permanencia en la tierra, ya conocía la presencia de unos entes o espíritus, de origen para el desconocido, de conducta juguetona y engañosa, incluso sabía que algunos humanos le llamaban "espíritus burlones". Se familiarizó con ellos en el sanatorio, varios de estos seres mortificaban a algunos de los pacientes receptivos a su influjo.


Volvía a llover ligeramente, salió a la calle dispuesto a investigar sobre la relación entre la muerta y Alicia, su compañera. Atravesó el parque en el que Paco conoció a la muerta. Habían algunas prostitutas a un lado, en el otro algún travestí y un par de muchachos jóvenes ofreciéndose a los viajeros de los vehículos que circundaban el parque.


Entre las prostitutas, una consiguió llamar de inmediato su atención , le trasmitía una sensación muy especial.

" He conseguido alejarme de mis sentidos...pero el miedo a no volver a encontrarlos me produce vértigo..., Herman no me lo hace como antes, y yo empiezo a no distinguir entre él y los demás. Tengo que reunir dinero para ir al dentista, esta maldita muela...debe de ser el olor de mi aliento lo que le quita las ganas de besarme como antes. ¿Le daré asco?.

Pero él me dijo que no le importaba. ¡Ni siquiera es mi macarra!, me deja sola, y él en casa durmiendo...."

-¿Estás sola Marga?- preguntó un viajero.
-¿No lo ves?- contestó la chica.
-¿Y Alicia?.
-¡Desapareció!. Vino a dormir a casa, tenía miedo por lo de su "amiguita", y se marchó a mitad de noche sin decir nada... ¡Si no le vendieras esa mierda!.

- Púdrete!- Dijo eso y se marchó. Ashatel intentó hablar con la chica. Pero un nuevo viajante se la llevó en un vehículo de color blanco. La nueva ausencia impregnó los sentidos del Alado. El discurso del silencio arraigó en el sentimiento del desplazamiento entre los seres. El iceberg de la inquietud se deslizaba lentamente sobre el mar de espacio-tiempo.
Aquella muchacha podría ser un nuevo punto de información en aquel laberinto de seres entrecruzados. Aquella interrelación entre seres, algo nuevo para su naturaleza estanca, se le presentaba como un interesante proceso, cargado de conflictos de interpretación lingüística. La comunicación, balbuceos bien intencionados, rastros continuos que no duran nunca lo bastante para constituirse como sustancia. La armonización de los distintos enfoques de lo real, dificultada por el determinante efecto del tiempo, los cuerpos no mantienen el mensaje completo, parpadeantes explícitamente. Sólo tenía Ashatel acceso a las superficies, a lo externo y efímero, y a las limitadas inmersiones. Sentía necesidad de una nueva inmersión más profunda en los cuerpos, vehículos externos del Lenguaje, como medios de interpretación de una realidad subjetiva, y por lo tanto sólo existente en aquella forma evanescente. Algo más profundo que la percepción retiniana o auditiva, que sólo permite una visión fragmentada, y que sólo a partir de la infinita superposición de instantáneas podría acercarse a la esfera nunca unificada. El devenir nos domina convirtiendo lo obvio en abrupto. En medio del parque, Ashatel seguía hilvanado sus pensamientos. Intentando rechazar la falsa noción de un presente continuo, convencionalmente incorporada a la comprensión. Deseaba sumergirse en la insondeabílidad de lo abrupto. Lo abrupto no era el órgano de una censura predestinada. Lo abrupto se presentaba como aquello de lo que no es posible hablar, y por ello mismo la palabra suscitada es más movediza y determinante que cualquier otra, sobre la virtualidad cambiante de su base estable.
Sentir ese desequilibrio en sus propios pensamientos, la ausencia de verticalidad - temporal en su discurso horizontal, ni curvatura insidiosa del alzamiento del sentido. Que lo visible escape de la visión, de la ley de los nombres, le confería una cualidad casi monstruosa, como el signo de bestialidad irreductible. Las cosas libres están salvajemente hundidas en su cuerpo de cosa virgen, fuera de la historia. Como esas palomas que volaban a su alrededor, esos perros que olisqueaban la base de los árboles, o los gatos que sigilosamente esperan. Percibía que cada movimiento animal estaba recubierto de su correspondiente signo de Lenguaje.
La falta de libertad de los humanos era un factor determinante a la hora de analizar los datos que iba adquiriendo Ashatel. La muchacha aseguró que Alicia había desaparecido, era la aseveración sencilla de un acto de ausencia, pero la ausencia de Alicia creaba en Ashatel un sentimiento de impotencia frente a la impermeabilidad de la esfera de lo real. " Promesa de regreso a un estado oceánico, el sabor a sal en su piel húmeda , el sudor,..." Las nuevas percepciones se añadían, amontonándose. Decidió alejarse de la línea principal de sus especiales anotaciones, olvidar provisionalmente el misterio de Paco, y recrearse en la construcción de una estructura más global, en la que el eje principal, se convirtiera más en un punto de referencia que en una enorme carga de ausencia. En el parque Ashatel tuvo acceso a unas 25 o 30 personas, no fue nada selectivo en la atención, intentó colocar cada uno de aquellos ladrillos lingüísticos en la nueva construcción que planeaba, indistintamente de la forma y contenido. Fue en aquel momento, en el que se acercó a una niña de doce años, que leía, sentada en un banco del parque.
La niña leía un libro sobre el Lenguaje.... " la ruptura hacía un lenguaje donde el sujeto es excluido, la revelación de una incompatibilidad, quizás irremediable, entre la aparición del lenguaje en su ser y la conciencia de sí mismo en su identidad....el ser del lenguaje sólo aparece en sí mismo con la desaparición del sujeto. Michel Foucault-1.966 "...puede decirse que la persona fascinada no percibe ningún objeto real, ninguna figura real, puesto que lo que ve no pertenece al mundo de la realidad, sino al medio indeterminado de la fascinación. Medio, por decirlo así, absoluto. La distancia no es excluida del medio, pero es exorbitante, siendo la profundidad ilimitada que hay detrás de la imagen, una profundidad que no es viva, que no es manejable, absolutamente presente pero no proporciona nada, donde los objetos se hunden cuando se alejan de su significado, cuando se derrumban en su imagen. Este medio de la fascinación, donde lo que vemos cautiva nuestra vista y la hace interminable, donde la mirada se solidifica en la luz, donde la luz es el resplandor absoluto de un ojo que no vemos, aunque no lo dejamos de ver, porque es nuestra propia mirada en el espejo, este medio es extremadamente atractivo, fascinante: luz que es también abismo, luz en la que nos hundimos... Cuando alguien está fascinado y ve algo, no lo ve realmente, sino que es tocado en su proximidad inmediata, es cautivado y acaparado, aunque absolutamente dejado a distancia. La fascinación está fundamentalmente ligada a la presencia neutra, impersonal, al Uno impersonal, al inmenso. Alguien sin rostro. Es la relación que la mirada mantiene - relación neutra e impersonal- con la profundidad sin mirada y sin contorno, la ausencia que se ve porque ciega."
Maurice Blanchot-1.978